Sin duda alguna, la Hermana Inés de Jesús es un instrumento de Dios, sus alabanzas son una inspiración del Espíritu Santo. Cuando le preguntamos cómo se decidió a cantar, ella nos respondió que las cosas de Dios son para dar a los demás y considera que es una manera de dar gracias por sus dones, al final de todo es Él quien nos termina recompensando. La Hermana también nos comentaba que por el hecho de ser una “monja de clausura” necesita siempre el permiso especial y una carta del Arzobispo para aceptar la invitación a eventos externos, dice seleccionar cuidadosamente las invitaciones que le llegan, pues solo le permiten realizar aproximadamente 3 eventos al año.
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