Hagamos una pausa en nuestra rutina diaria, en nuestra agitada vida, reflexionemos sobre el sentido de nuestra vida aquí en la tierra y sobre nuestro fin último que no es otro que la Vida Eterna. El saber que María ya está en el cielo como se nos ha prometido a aquellos que hagamos la Voluntad de Dios, hace que se nos remueva la esperanza por nuestra futura inmortalidad y felicidad para siempre.
El Catecismo de La Iglesia nos dice:
¿Qué afirma el dogma de la asunción de María?
966: «Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada inmune de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo y enaltecida por Dios como Reina del universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los Señores y vencedor del pecado y de la muerte» (LG 59). La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos».
María y su relación con los demás miembros de la Iglesia
967: «Por su total adhesión a la voluntad del Padre, a la obra redentora de su Hijo, a toda moción del Espíritu Santo, la Virgen María es para la Iglesia el modelo de la fe y de la caridad. Por eso es "miembro muy eminente y del todo singular de la Iglesia", incluso constituye "la figura" ["typus"] de la Iglesia».
968: «Pero su papel con relación a la Iglesia y a toda la humanidad va aún más lejos. "Colaboró de manera totalmente singular a la obra del Salvador por su fe, esperanza y ardiente amor, para restablecer la vida sobrenatural de los hombres. Por esta razón es nuestra Madre en el orden de la gracia"».
969: «"Esta maternidad de María perdura sin cesar en la economía de la gracia, desde el consentimiento que dio fielmente en la Anunciación, y que mantuvo sin vacilar al pie de la Cruz, hasta la realización plena y definitiva de todos los escogidos. En efecto, con su asunción a los cielos no abandonó su misión salvadora, sino que continúa procurándonos con su múltiple intercesión los dones de la salvación eterna... Por eso la Santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora" (LG 62)».
CALDERÓN DE LA BARCA
Adelantandóse la Gracia,/dejando a la Culpa fuera,/ porque la Culpa y la Gracia/ estar juntas no pudieran.
...
Esta Niña celestial,/ de los cielos escogida,/ es la sola concebida/ sin pegado original.
Calderón de la Barca ( 1600 - 1681, poeta y dramaturgo español)
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