Buenas tardes, doy las gracias a Dios porque se revela extraordinariamente a personas que tienen cualidades para liberarlas a SU servicio y en este caso lo hace a través de María Vallejo - Nágera y es una gracia poder contar con su testimonio.
No he podido evitar sonreír e identificarme mientras he escuchado la conferencia, la cual me ha remitido a mi propia vida. Por eso, reitero la invitación y la importancia de acudir al Sagrario y participar de la Eucaristía porque aseguro que el Señor siempre tiene algo que decirnos, si nos mantenemos abiertos.
Por otra parte, la vida cambia cuando uno se enamora, y cuando uno se enamora del Señor aun más. Hace unos años por cuaresma, todo cambió para mí en un momento concreto, fue cuando llegué a entender que era el Señor quien se hacía presente en la Eucaristía y quien también aguardaba en El Sagrario.
Por ese entonces, fue un regalo poder contar con un párroco que se moría de amor por ÉL, tanto cuando le contemplaba como cuando consagraba era un espectáculo ver su mirada llena de certeza…me ayudó mucho su presencia en aquel momento de mi vida y aun hoy como director espiritual.
Mi vida como joven continúa con el corazón ardiendo de amor y dispuesto a lo que el Señor me pida (a pesar de ser consciente de mis debilidades como persona) en los distintos ámbitos donde me encuentro sin saber muy bien que seré de mayor, o mejor dicho que Quiere que sea. Sólo tengo certeza del algo…y es que no puedo hacer como si no existiera porque Él existe y está en cada instante de mi vida.
Han sido muchas las reacciones ante esta conferencia, jóvenes a los que les despierta las ganas de ser Santos, hombres que lloran y empiezan a rezar después de 20 años, Sacerdotes hipnotizados, etc. Estos son solo algunos ejemplos pero...
¿Y a ti?
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