Novena a María Auxiliadora y Pregón

Hoy Comienza la novena a María Auxiliadora, será a las 19.00h, además hoy tendrá lugar en La Orotava, la festividad de San Isidro Labrador, el cual después de muchos años vuelve al Colegio. La procesión tendrá lugar a las 19.30 saliendo del Calvario y llegando hasta el Colegio para a las 20.00 comenzar la Eucaristía presidida por el Rvdo. Sr. D. Óscar Luis, Párroco de La Concepción.

A continuación os dejamos el pregón de María Auxiliadora, el cual tuvo lugar el 24 de Abril:

PREGÓN DE MARÍA AUXILIADORA “MI MEJOR AMIGA”

Buenas noches, la verdad que este teatro es un lugar asombroso, subo al escenario y me encuentro de frente con una bella imagen de María Auxiliadora, me doy la vuelta, y me encuentro con otra imagen esplendida y maravillosa, veros a todos ustedes aquí esta noche, familia, comunidad salesiana, amigos, ..........

Quiero agradecer muchísimo la asistencia de todos y cada uno de ustedes, porque para mí, vuestra presencia es muy importante, porque aquí hay muchas personas a las que le tengo mucho aprecio y cariño y hoy es un día que necesitaba ver vuestras caras, sentir vuestro calor.

Esta noche es una noche especial, una noche esperara por mí con mucha ilusión desde hace algún tiempo, como no podía ser de otra manera, porque a pesar de que a lo largo de mi vida he tenido que hablar en publico en varias ocasiones y por diversos motivos, nunca hasta este momento ninguno había supuesto para mi tanto honor, orgullo y responsabilidad como lo que aquí me trae esta noche. Y fue D. Ernesto, nuestro queridísimo director, quién, un buen día me concedió lo que para mi supone tan alto honor, sin que yo sepa hasta el día de hoy causa o motivo que le llevaron a designarme para pregonar a María Auxiliadora.

Desde el primer momento, ello supuso para mí un gran regalo, increíble, inigualable, por el cual le estaré agradecido el resto de mi vida.
Pero este regalo es tan grande, excepcional y hermoso que no podía pretender que fuese para mí solo, para poder disfrutarlo completamente tenía que compartirlo, y con quien mejor se puede hacer que con la familia, esas personas que día tras día me llenan de alegría y felicidad, y por ello, decidí que ellos también intervinieran en estos entrañables y valiosos momentos.

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Un pregón, se define como la publicación que en voz alta se hace en lugares públicos de una cosa que conviene que todos sepan, como alabar los hechos, virtudes o cualidades de una persona. Pues fue mi voluntad, que esta proclamación formada por una mezcla de texto, música y poesía que esta noche pretende alabar a María Auxiliadora estuviese realizada por mi familia. Para ello solicite a mi esposa que hiciera de presentadora, dado que por costumbre tenía que haber alguien que presentase al pregonero, pero le dije, tienes que ser muy breve, hablar lo menos posible de mí, los presentes solo tienen que saber quién soy, como me llamo, donde nací y poco más, porque te recuerdo que aquí la única protagonista es nuestra Madre Maria Auxiliadora. Luego hable con mi hijo y mi hija, para que ellos con sus conocimientos aportasen el toque musical, Mario con su timple y la voz de Pili, a quien felicito porque hace tres años un día como hoy celebró su primera comunión, y que eligieran las canciones que quisieran, las que ellos creyeran conveniente para este momento, y finalmente recitar un poema a nuestra Auxiliadora, para lo cual, mi mujer propuso uno que tiene para nosotros un recuerdo muy especial, se lo dio D. Antonio Jiménez a nuestro hijo Mario, para que lo recitase en un acto público cuando solo tenía cinco o seis años, y lo hizo de memoria, y tengo que decir que fue precioso.

Con todo esto no solo lograba mi objetivo de compartir este regalo, sino que además conseguía en cierta manera mi propósito una vez más de dar la importancia que se merece y debe tener la familia, porque para mí es primordial el concepto de familia, esa institución que es la base fundamental de nuestra sociedad, y que entre todos debemos evitar que se le quite el valor que tiene, porque ya sabemos que en muchas ocasiones se intenta hacerlo desde algunos ámbitos sociales o políticos.

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Pues hablando de familia, no puedo continuar sin antes dar las gracias a quienes de una u otra manera me han aportado mucho para que yo tenga esta devoción, esta forma de ser y pensar, a ellos les debo que esto me este sucediendo. Por ello quiero dar las gracias de todo corazón a estas personas que tanto quiero y que han supuesto tanto en mi vida.

Primero a mi madre y mi padre, por darme la vida, por quererme, por cuidarme y protegerme como lo han hecho, por tantos y tan buenos momentos que hemos compartido, sobre todo, por enseñarme con su ejemplo a querer, amar y respetar a los demás. Gracias papa y mama. A mi esposa por su gran amor, por su comprensión, por los maravillosos hijos que me ha dado y por estar siempre a mi lado apoyándome en todo momento y han sido muchos, buenos y malos, a lo largo de estos diecinueve años juntos. Gracias Pili. Gracias a mis hijos Mario y Pili, por dar cada día alegría a mi vida, por quererme, por ser maravillosos, por ser el oxigeno que necesito cada día, por ser para mi hoy y siempre mi niño y mi niña. También quiero agradecer el cariño de mi hermano Manolo, de mis suegros, Pepe y Miguelina, de mis otros hermanos Loli, José Miguel y Ana, de mi tío Feley, de mi tía Pilar, en definitiva gracias a toda mi familia.

Gracias Ernesto por darme esta oportunidad y a ti y a toda la comunidad salesiana por vuestra amistad.
Gracias a todos y cada uno de ustedes que me han apoyado por uno u otro motivo desde que pise por primera vez esta bendita casa salesiana.

Pero permítanme ustedes un instante para también dar las gracias, y recordar desde aquí a personas muy importantes en mi vida, que jamás olvidare, y que me protegen desde el cielo, a mis abuelos, Mario y Manolo, a mis abuelas Clotilde y Agustina, y especialmente quiero recordar a mi tía Yaya, como cariñosamente la llamaba, porque ella siempre fue un ejemplo de amor verdadero, sobre todo por su actitud ante los graves problemas de salud que

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sufrió en la vida, a pesar de ello, siempre estaba alegre ante cualquier situación, siempre daba amor y cariño a quienes le rodeaban, eso me enseño años después a ver las cosas de otra manera, sobre todo, cuando comencé a conocer a San Juan Bosco, descubrí, que esa alegría de la que tanto él siempre nos habla, esa sin lugar a dudas era la alegría de Yaya, la autentica alegría que caracteriza y distingue al buen cristiano, al carisma salesiano, al devoto de María Auxiliadora.

Después de estos agradecimientos, que necesitaba manifestar públicamente, les relato como llego a mi este regalo, comenzó un día del cual no recuerdo con exactitud la fecha, pero lo que casi estoy seguro que era una mañana de domingo, y posiblemente del mes de marzo del año pasado.

Estando acompañado por mi esposa en el polideportivo del colegio donde se celebraba un acto, me percato de que D. Ernesto se encuentra en un lateral del escenario y nos acercamos para saludarle, y después de unas palabras me dice algo así: “¿te gustaría ser el próximo pregonero de María Auxiliadora?”, no os puedo explicar como me quede, todavía lo recuerdo y siento escalofríos, tuve una sensación extraordinaria, algo que no conocía hasta la fecha y que curiosamente volví a sentir algunos meses más tarde y en varios momentos durante la visita de la urna con las reliquias de D. Bosco, fueron unos instantes indescriptibles, y le di una respuesta casi inmediata, le dije: “Ernesto, seguro que hay otras personas que pueden hacerlo mejor que yo”. A lo que me responde “no hace falta que me des la respuesta ahora, piénsatelo y me dices algo en los próximos días”. En esos instantes, sin darme tiempo a pensar, sin esperar a esos días que me había ofrecido de plazo, en cuestión de milésimas de segundos me invade un pensamiento, una pregunta que llega a mí y no sé de dónde sale y que además me abruma, que yo, sabiendo y reconociendo que María Auxiliadora es nuestra madre, me pregunto “¿como un hijo puede negarse a hablar de lo maravillosa que es su madre?, este era un regalo que

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María Auxiliadora me estaba haciendo, y que yo estaba rechazando”, ante esto no pude esperar y le contesto cuando todavía no había pasado siquiera un minuto, “cuenta conmigo”.

A partir de ese momento, surgió una ilusión maravillosa en mi, ese mismo día cuando estábamos comiendo en casa con una gran alegría se lo comuniqué a mis hijos y desde ese momento comenzaron a pasearse por mi cabeza ideas sobre este pregón, constantemente pensaba que debía decir, como hacerlo, le pedía a María Auxiliadora que me ayudase a ordenar mis ideas, le decía Madre, que quieres que cuente de ti, que debo decir, y en esos momentos no llegaba la respuesta. Mario, tranquilo, me decía a mi mismo, hay casi un año por delante, además dentro de unos meses vendrá D. Bosco y él de alguna manera seguro que te hará sentir o ver algo, como así fue. Que momentos aquellos, es que la visita de D. Bosco a nuestra casa fue tan asombrosa, espectacular, cargada de tantos y tan profundos sentimientos que fueron horas de inmensa felicidad, sobre todo viendo como los jóvenes disfrutaban, ver la expresión de sus caras, cada vez que los recuerdo todavía siento un cosquilleo, os puedo asegurar que esos días llegue a sentir en algún instante que flotaba, que días aquellos, pero bueno no voy a continuar con esos recuerdos porque tendría tanto que contar que como se suele decir podría darnos las uvas. Y no solo han sido momentos agradables, también los ha habido menos buenos que me han hecho pensar, y entre unos y otros me iba dando cuenta día a día de que esto no iba a ser fácil, ya lo estaba apreciando desde un principio que esto tenía su dificultad, por muchas razones, pero la principal era que tenía que hablar del único ser humano que Dios había elegido para encomendarle la misión más importante que jamás se haya llevado a cabo, ser la Madre de nuestro Señor Jesucristo, la tarea más difícil y al mismo tiempo más maravillosa que existe, que es ser madre, pero María, sería una madre muy especial y me atrevo aquí esta noche ante todos ustedes a afirmar que, María,

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ha sido, es y será, después de nuestro Señor Jesucristo, el ser más importante de la historia, quien intervino de manera crucial en el cambio de rumbo de la humanidad hace aproximadamente dos mil años, cuando sucedió, que, según nos narra el Evangelio de San Lucas:

“El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David, la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: “Alégrate, llena eres de gracia, el Señor está contigo” Ella se turbo ante estas palabras y se preguntaba que saludo era aquel. El ángel le dijo “No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande y se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su Reino no tendrá fin” Y María dijo al ángel: “¿Cómo será eso, pues no conozco varón?” el ángel le contesto: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, la fuerza del altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamara Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya esta de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada es imposible”. María contesto: “Aquí esta la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra” Y el ángel la dejo.”

Yo me pregunto, ¿Cómo tuvieron que ser aquellos momentos para María? Diría que es casi imposible imaginar cómo María vivió esos instantes, que sintió, que pensó, que se le paso por la cabeza, Ella en su casa, se le aparece un ángel y le comunica que Dios le propone ser la Madre del Mesías, el Hijo del Altísimo, y ella responde sin preguntar, sin pedir, sin pensar, sin condiciones, “Aquí esta la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra”.

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Ante esto me quedo sin palabras, que puedo decir, porque si Dios la eligió, es porque María tiene que ser un ser tan magnifico, tan maravilloso, tan extraordinario, tan asombroso, tan y tantas cosas que no existen adjetivos para describirla, por ello me temo, que quizás nunca seremos capaces de llegar a descubrir totalmente su grandeza.

A partir de aquellos hechos, me imagino que cada día el mundo ya no solo amanecería con la luz del sol, a partir de ese momento habría otra luz que alumbraba mucho más, Dios se acercaba más a nosotros, venía a nuestro encuentro y ese día no solo cambio la vida a María, también cambio la vida a la humanidad, ese día Dios le comunico a María, que a través de ella, nos iba a entregar el mejor regalo que jamás hayamos recibido, Jesús, su hijo, ese día comienza la historia de María, la madre de nuestro Señor Jesucristo, y que con el paso del tiempo se ha convertido en madre y auxilio de todos nosotros.

No me digan ustedes que no tenia yo razón cuando hace unos momentos les decía que esto no se presentaba fácil, se han dado ustedes cuenta de quien estoy hablando, lo que significa, quien es, la repercusión que ha tenido en el mundo, empiezo a sentir algo que no se si llamarlo miedo, o si no lo es, la verdad que se le parece mucho.

Pasa el tiempo y me surgen más dudas después de hacerme esta pregunta, ¿pero quien soy yo para hablar de María?, pero digo yo, para hablar de alguien primero hay que conocerlo ¿no?, entonces, si yo no la conozco como puedo hablar de ella.

Pues para saber si la conozco y de qué manera, solo se me ocurre que tengo que comenzar a buscar, y para ello solo pienso que hay dos lugares, uno es mi mente, donde se almacena la imagen de muchos personas que he conocido,

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pero de vista, es decir de hola y adiós, o en mi corazón donde aquí si esta a quien conozco de verdad, a quien quiero, quien me quiere, quien aquí entro nunca sale, permanece para siempre.
Pues no creo que deba mirar en mi mente porque si esta allí poco podré hablar de Ella, por eso es mejor mirar en mi corazón, porque si descubro que está ahí seguro que os puedo contar muchas cosas.

Comienza mi búsqueda y tengo el presentimiento de que tiene que estar, de que la voy a encontrar, porque de lo contrario, esto no puede salir bien. Entonces, según abro mi corazón me encuentro un rostro, que me calma, que me tranquiliza, ¡Dios mío!, que sorpresa tan grande, pero si es Maria, María Auxiliadora, que está aquí, que alegría, que felicidad, pero si es que estaba aquí en mi corazón, pero claro es que los nervios no me dejaban ver, no se en que estaba pensando, claro es que me pongo a buscar donde no debo y hasta que uno no abre su corazón no ve las cosas claras aunque tenga los ojos abiertos. Pero si, la conozco hace muchos años, como no la voy a conocer, me la presentaron hace mucho tiempo, y desde un primer momento me quede maravillado de cómo era y después de un tiempo comencé cada día a hablar con ella, sí, sí hablo con ella, todos los días y a veces más de una vez, incluso, creo que con los años después de tanto hablarle de mi ya me conoce mejor que yo mismo. Fíjense ustedes que no darme cuenta antes que tenia que contarles cosas de alguien que esta muy cercano a mi, de quien es mi amiga, ay perdón, me estoy dando cuenta de que no se los había dicho, no se molesten conmigo, ya se que he hecho mal en no decirlo hasta ahora pero es que entre los nervios y el despiste pues se me paso, pero ahora ya lo saben, si es mi amiga, mi amiga desde hace muchos años, pero esperen tengo que decirles algo más, no solo es mi amiga, es además mi mejor amiga, porque cada vez que la necesito está ahí, a quien molesto cada día con mis preocupaciones y le cuento mis problemas, porque es normal, todos tenemos alguna que otra vez

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complicaciones y necesitamos contárselas a alguien para desahogarnos, y a quien mejor que a una amiga que siempre me escucha, porque me escucha, si yo les contara, como me escucha, y no solo escucha, sino que en muchas ocasiones me envía una señal para mostrarme la solución a algunos problemas, sobre todo esos problemas que en algunas ocasiones nos llevan a ver todo muy oscuro, si sobre todo ciertas situaciones que hacen que nos sumerjamos en una oscuridad densa y agobiante, y de repente mi amiga me enseña el camino para salir de ahí, no se como lo hace, nunca se lo he preguntado, pero me lo muestra con una luz tan maravillosa que desprende, si vierais esa luz, vaya luz, es que os deslumbraríais, os lo aseguro, porque no habréis visto ni sentido nada parecido. Después de esto me preguntaba, pero hombre ¿difícil hablar de María? Pues no, que les voy a decir, o es que si yo les preguntase por alguna amiga de ustedes con la que hablaseis todos los días no les iba a ser fácil contarme muchas cosas de ella, es que posiblemente podríais estar horas y horas, entonces, como no iba yo a hablarles también a ustedes unos minutos de mi mejor amiga.

Por cierto, y por lo que yo sé, amiga de muchas personas en muchos lugares de todo el mundo, más de las que podéis imaginar, pero permítanme que les haga una pregunta, ¿no será también amiga vuestra?, ¿habéis mirado en vuestro corazón?, Buscad, mirad a ver, porque a mí me da la impresión de que aquí tiene muchos amigos y amigas, y por lo que la he escuchado no me extraña de que así sea, si he dicho bien, la he escuchado, si porque ella habla con sus amigos, que pensabais que aquí hablaba yo solo y Ella era la que escuchaba, no, Ella también habla, lo que pasa es que hay que escucharla, hay que saber escucharla, ella quiere muchas veces hablarnos, contarnos cosas, pero muchas veces uno es tan egoísta que solo quiere hablar , contarle las penas y sufrimientos de uno sin oír que tiene que decirnos, es más, a veces si no tenemos esos problemas ni siquiera nos acordamos de ella, y para colmo,

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cuando todo va bien y las cosas nos han salido perfectas, no le dedicamos un ratito para contárselo y lo peor es que cuando algo nos ha salido bien, gracias a su ayuda, tampoco nos acordamos de darles las gracias. Pero fíjense que buena amiga es, que a Ella eso no le molesta, ni se enfada, porque lo que quiere y le importa es nuestra felicidad, pero también quiere hablar con nosotros, contarnos cosas, quiere que la conozcamos y sobre todo ayudarnos y darnos ideas cuando lo necesitamos.

Por ello yo creo que será mejor que escuchemos que nos tiene que decir, seguro que tiene mucho que decirnos, y al final, pude ser que hasta nos dé alguna que otra alegría, quien sabe.

Porque la verdad os digo que en estos años he descubierto que la amistad de Maria Auxiliadora es sincera y autentica, no tiene comparación con nada ni con nadie, y seguro, que aquí más de un amigo o amiga suya lo pueden confirmar, y si no, no solo aquí y ahora, nos damos una vuelta por la historia donde podemos comprobar que ha tenido muchos amigos y con algunos su amistad ha sido extraordinaria, como fue especialmente con D. Bosco, Ella entro en el corazón de D. Bosco y desde allí lo guió para ayudar a los jóvenes más necesitados, se convirtió no solo en su mejor amiga, fue Madre y Maestra y todo gracias a que D. Bosco le abrió su corazón, grande, muy grande tenia que ser el corazón de D. Bosco para que Maria Auxiliadora hiciera lo que hizo a través de él, y él reconoció su labor porque el supo que Ella siempre estaba presente en los proyectos que el llevaba a cabo, hasta el punto de que el decía en muchas ocasiones refiriéndose a María Auxiliadora “Ella lo ha hecho todo”. Algunos han llegado a decir que María Auxiliadora era la Socia de D. Bosco, y deben tener razón, porque cada vez que D. Bosco ponía en marcha alguna idea, sin medios económicos o materiales, los que le rodeaban, asustados ante la magnitud de algunos de estos proyectos le preguntaban ¿como podemos hacerlo?, su respuesta era clara y segura “María Auxiliadora

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nos ayudara” y esto se cumplía si o si. El estaba convencido de que Ella lo ayudaba, y tuvo que ser así, porque él lo sabía, Ella seguro que se lo había dicho, y por eso en muchas ocasiones a quien el percibía que necesitaban de la ayuda de su Amiga les daba está formula; “Propagad la devoción a María Auxiliadora y sabréis los que son milagros”, y es más, llega a ser tan grande su devoción y su convencimiento de que Maria Auxiliadora es quien ha hecho posible tantos proyectos, que le pone su nombre a todo lo que él hace, como el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, la Obra de María Auxiliadora para las vocaciones Tardías, la Asociación de devotos de María Auxiliadora, que hoy, extendida por todo el mundo da un magnífico ejemplo de trabajo dentro de la iglesia, haciendo que en los últimos tiempos muchos papas hayan tenido en gran consideración la devoción a María Auxiliadora, como Pío IX, gran amigo de Don Bosco y quien aprueba en 1870 dicha asociación, León XIII quien le profesa una filial devoción, luego los pontífices Pío X, Pío XI, Pío XII, y Juan XXIII quien invocaba al comienzo del concilio Vaticano II a María como Auxilio de los Cristianos, lo que repetiría Pablo VI y Juan Pablo II, quien confiesa que desde la infancia, se dirige a Nuestra Señora bajo esa advocación.

Pero no solo fue D. Bosco, han habido otros personajes importantes de la historia a lo largo de los siglos quienes han sido los que de una u otra manera han considerado que María Auxiliadora ha intervenido en la obtención de favores, especialmente actuando en auxilio de quienes lo necesitaban. Permítanme hacer mención de algunos de ellos de forma muy breve, el primer caso que se conoce fue en el siglo IV, cuando San Juan de Crisóstomo, patriarca de Constantinopla, llama a la Virgen “Auxilio potentísimo, fuerte y eficaz de los que siguen a Cristo”. En el siglo VII San Juan Damasceno, proclamado doctor de la Iglesia por el Papa León XIII, llego a decir”María es auxiliadora para conseguir la salvación, auxiliadora para evitar los peligros y

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auxiliadora en la hora de la muerte”, En el año 1030 el príncipe ucraniano Metislao estableció una fiesta anual en honor a Maria Auxiliadora porque atribuyo a Ella el hecho de que el país logro defenderse de una invasión bárbara. En 1570, el papa San Pío V, entendió que la victoria lograda por los cristianos contra los turcos en Lepanto se debió a la intercesión de María, por lo que ordeno que las letanías de la Virgen se añadiese la invocación “María Auxilio de los Cristianos, ruega por nosotros”.

Pero fue el Papa Pío VII, quien el día 24 de mayo de 1814, una vez liberado de la cautividad a la que lo había sometido Napoleón, instituyo la festividad de María Auxiliadora cada 24 del mismo mes en agradecimiento a su intercesión.

Si analizamos los hechos acaecidos en tantas ocasiones a lo largo de siglos, donde la actuación de María Auxiliadora ha logrado salvar a tantos seres de situaciones complicadas y peligrosas, podemos darnos cuenta de que Ella no solo lo hace por amistad, sino que también existe otro lazo de unión con nosotros, quién en nuestras vidas arriesga tanto por nosotros, quién nos escucha siempre, quién nos protege, quién está a nuestro lado cuando lo necesitamos, quién nos quiere más que nadie, quién nos transmite tanto amor, pues sin lugar a dudas nuestra madre que nos ha llevado nueve meses en su vientre y que nos cuido desde que nacimos, pues María Auxiliadora que también hace esto con nosotros se ha convertido en nuestra Madre y posiblemente no nos hayamos dado cuenta.

Ahora nos preparamos a festejar su día, el día 24 de mayo, ese día será un día grande, desde primeras horas de la mañana escucharemos desde varios kilómetros los voladores que nos recuerdan que el día ha llegado, y ya la luz del día parece tener otro color, ese día los alumnos y alumnas llegan a este colegio con una alegría diferente, participaran a primera hora en la misa en honor de María Auxiliadora y durante la mañana tendrán varios actos, será una

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mañana diferente, con un sabor especial. Cuando llegue la tarde, muchísimas personas llegadas de muchos lugares de la isla acudirán al polideportivo del colegio donde estará instalado un gran altar para celebrar la misa, en unos instantes todos los asientos estarán ocupados, todos expectantes a la llegada de la imagen de María Auxiliadora, que será recibida puestos en pie, con multitud de aplausos y llenará de alegría los corazones de los allí presentes, alegría que se reflejara en sus rostros, del cual no resulta extraño ver brotar alguna que otra lagrima, he de reconocer que a mi también me ha pasado.

Finalizada la ceremonia, llevaremos a María Auxiliadora a hombros en procesión por las calles de nuestra querida Orotava, que impresión más agradable cargarla por unos instantes, porque aunque pesa, porque yo he tenido la suerte de cargarla y os puedo decir que pesa, es una sensación extraordinaria, son de esas cosas en las que uno no tiene palabras para describir lo que se siente. Por fuera del colegio, la gente espera su salida, se agolpan en las aceras, en la plaza, en la puerta principal del colegio, los escalofríos nos invaden cuando alguien grita ¡Viva María Auxiliadora! y todos los presentes contestan al unísono con un ¡Viva! que llega hasta el fondo del alma, y esto se repite varias veces a lo largo de todo el recorrido. Nos detenemos cuando llegamos a la plaza del kiosco para en silencio escuchar las canciones que la coral le dedica, miramos a su rostro y en el fondo parece que está contenta con lo que sucede a su alrededor, finalmente llegamos al colegio donde termina la procesión, ella se queda en la entrada de su casa para despedirnos hasta nuestra próxima visita. Los fuegos artificiales nos anuncian que la fiesta ha finalizado, pero la cara de más de uno nos dice que siguen teniendo ganas de continuar celebrándolo, que todavía no quieren decir adiós a nuestra madre.

No da lugar a dudas de que este día es maravilloso y especial, en realidad estamos de fiesta porque estamos celebrando el día de María Auxiliadora, es

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como si estuviéramos celebrando su cumpleaños. Y yo pregunto, ¿cuando se celebra el día o el cumpleaños de alguien no hay que hacerle algún regalo? pues yo creo que Ella también se merece que nosotros le demos alguno, y que le podemos regalar que le guste, alguien sabría que le gustaría a Ella, claro no puede ser un regalo cualquiera, no puede ser un regalo por cumplir, porque se trata de hacer un regalo a nuestra mejor Amiga, a nuestra Madre. Alguien puede estar pensando que podíamos comprarles unas flores, un manto nuevo, alguna joya. Pero yo creo que hay cosas que le gustan más, además todo eso ya lo tiene. Si a ustedes les parece bien, y como este año soy yo quien tengo que anunciar su fiesta, les propongo que le hagamos dos regalos, no se asusten, que se como están las cosas económicamente, pero me da la sensación de que estos cuestan muy poco. El primero que sea individual, es decir que cada uno le entregue el suyo propio y el segundo que sea colectivo y aquí participamos todos.

Para el individual que cada uno le regale su corazón y deje que ella entre en el, que pase a formar parte de cada uno para siempre y que la hagáis vuestra mejor amiga, que le deis vuestro amor y que cada día tengáis unos minutos de conversación con Ella. Me estoy imaginando su cara, como le va a gustar este regalo, pero es que aparte de gustarle sé que lo necesita, entonces digo yo, ¿para qué vamos a regalarle otra cosa? Y no importa que todos le hagan el mismo regalo, porque a pesar de que parezca que es el mismo, para ella no lo es. Y para el regalo colectivo, el día 24 de mayo, entre todos vamos a regalarle, nuestra presencia, vengamos ese día todos a celebrarlo con Ella, que alegría se va a llevar cuando nos vea a todos juntos, alegres, como buenos hermanos, se va a llevar una sorpresa que ni se imaginan, o no es verdad que cuando una madre celebra su cumpleaños lo más que desea es que vengan a casa todos sus hijos, y si no pregunten a las madres aquí presentes a ver que dicen. Os aseguro que si le hacemos estos dos regalos Ella estará muy feliz y

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contenta, porque esto es lo que más desea y necesita, además creo que se lo merece.

Amigos y familia mía, sinceramente os digo que esta noche he querido mostraros algo que llevo dentro de mi corazón, algo que quería compartir con vosotros y que quería salir, no he pretendido en ningún momento ser maestro ni nada parecido, no, al contrario yo quiero ser el ultimo de ustedes, quiero ir el ultimo en la fila para poder empujar a quien lo necesite, y me gustaría que vayamos juntos unidos por las manos, extendamos una al que está a nuestro lado y la otra a María Auxiliadora para que nos sujete en caso de tropezar y nosotros con su fuerza poder sostener a quien tenemos a nuestro lado.

Deseo realmente que algún día, todos y cada uno de ustedes a los que aprecio y quiero, tengáis en vuestro corazón a María Auxiliadora, y que podáis decir, sin cobardía, sin temor, con mucho fervor, entusiasmo y alegría, María Auxiliadora es mi mejor Amiga.

Muchas gracias, buenas noches y que Dios os bendiga. La Orotava, a 24 de abril de 2013
Mario Martín Espinosa