Para no cansarles, he decidido que sólo les hablo del juez Ferrín (en la imagen) cuando no me queda otro remedio, esto es, cuando surge una nueva noticia del mayor ensañamiento que mi periodística memoria recuerde del Estado contra un personaje.
Y ahora ha surgido la novedad. La última noticia fue que las dos lesbianas que arremetieron contra Ferrín por retrasar la adopción de la hija de una de ellas por la otra, se han divorciado. Como se ve, la causa de la prevaricación y ensañamiento del homosexualismo dominante contra Ferrín ha quedado en eso: en nada. La niña queda a cargo de su madre, seguirá sin tener padre y, por el momento, un solo progenitor, probablemente el progenitor A.
Pero eso no importa mucho a la burocracia oficial, especialmente cuando se unen dos adversarios, PSOE y PP, tan homosexualistas el uno como el otro, y un ministro de rostro cambiante, según los días, como es Gallardón. El ministro de Justicia de Rajoy le denegó el indulto. Curioso, porque el mismo Gobierno que denegaba el indulto a Ferrín ha hecho todo lo posible para que el consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, indultado por Zapatero, pueda seguir al frente del primer banco del país. Y eso que este viernes, mientras Hacienda achucha a Ferrín, nos hemos enterado de que el Tribunal Supremo insiste: Saénz no debió ser indultado.
La noticia es ésta: Hacienda ha comunicado a Ferrín que tiene hasta el próximo 5 de mayo para pagar el total de los 100.000 euros en salarios diferidos -contados desde poco después de su nacimiento, al parecer-. Con las cuestaciones que distintas asociaciones, entre ellas este periódico, han realizado, a Ferrín ahora le faltan 16.000 euros. En la última hemos recaudado casi 13.000. Si no solicitara un aplazamiento y si, como me temo, el PP no se lo concede, le embargarán su casa.
Esta mañana, el interesado me confesaba sus ganas de marcharse de España: no me extraña. Pero no puede, que tiene siete hijos. Por eso, insisto, no tengo el menor pudor en volver a solicitarles que apoyen económicamente a Fernando Ferrín. Se lo merece y, además, no deja de ser una autodonación, porque un país en el que se permite este atropello nadie está seguro. A Ferrín le ha condenado lo políticamente correcto, y en eso participa tanto el PSOE como el Partido Popular.
Y es que al lobby gay no le basta con vencer, tiene que aplastar al vencido. El resto lo hace la cobardía de los políticos para enfrentarse a eso, a lo políticamente correcto. No basta con auspiciar la barbaridad de que una niña sea educada por dos lesbianas: además hay que fusilar a quien se atreva a plantear, no ya una opinión en contra, si no tan siquiera se plantee la duda.
Así que ya lo saben: seguimos apoyando a Ferrín en la cuenta corriente:
BARCLAYS BANK S.A.E.: 0065-0036-71-0001089147.
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