Con inmediatez, muchas poblaciones fueron "bautizadas" con el nombre de San Salvador y El Salvador y varias iglesias puestas bajo la advocación del Divinino Salvador del Mundo. Los evangelizadores españoles llenaron la geografía de los continentes de Asia, América y África con este título que hace relación al Aquel que nos ha redimido, por puro amor divino, con su sangre derramada para nuestra salvación. Una de las primeras poblaciones en denominar, con esta advocación, primero de San Salvador y más tarde El Salvador, a su templo principal, posteriormente parroquial, fue nuestra Villa de La Matanza de Acentejo.
Que estos días nos sintamos todos, en medio de tantas dificultades por las que atravesamos, llenos del amor de Dios y de una sana alegría festiva.
Con mis bendiciones
Vuestro párroco
Luís Joaquín Gómez Jaubert.
No hay comentarios:
Publicar un comentario