Así, ha recordado que en Occidente, tanto los regímenes occidentales que imponen una única religión como los que “alimentan el escarnio cultural” respecto a la religión “no respetan” el derecho fundamental a la libertad religiosa, lo que, a su juicio, puede conllevar “graves repercusiones para la convivencia pacífica”.
Además, tras la persecución religiosa puede encontrarse no sólo el fanatismo religioso sino también “los poderes totalitarios, en particular, los materialistas”.
“En la persecución religiosa o en la negación del derecho a la libertad de profesarla en conciencia como opción personal, se encuentra el fanatismo religioso, pero también han provocado esta situación los poderes totalitarios, particularmente los materialistas”, ha indicado, al tiempo que ha recordado que cada año mueren a causa de su fe 105.000 cristianos.
Concretamente, ha indicado que, aunque en los países de tradición cristiana “no existe una persecución sangrienta” contra los cristianos, en Europa existe una sociedad del bienestar que “quiere conectar el progreso técnico con la mentalidad laicista como si de efecto-causa se tratara”. Ante este hecho, monseñor Fratini ha insistido en que “la técnica no lo da todo”.
Por otra parte, ha lamentado que en la sociedad actual “se quiere eliminar a Dios del horizonte de la sociedad” y se considera la religión como “un simple sentimiento individual que se puede relegar al ámbito privado”. A su juicio, este planteamiento laicista olvida que “pertenece a la naturaleza humana organizarse en estructuras visibles” y que, por tanto, “la religión necesita el reconocimiento de su presencia comunitaria y pública”.
Con respecto al resto de continentes, ha señalado que no se puede pasar por alto la situación que viven los cristianos en África o en Asia donde sufren una “preocupante persecución” y ha recordado el “calvario” vivido en el pasado siglo por los cristianos del Este de Europa.
Por otro lado, se ha referido a la Nueva Evangelización y ha advertido de que es “urgente” que la Iglesia “inculturice el evangelio” y “evangelice la cultura” y, ha remarcado que el camino que debe emprender la nueva evangelización “no puede diferir de los principios que constituyen el anuncio del evangelio”.
”EDUCAR EN LA VERDAD
Asimismo, ha indicado que es “urgente educar en la verdad” y ha señalado que la Iglesia tiene “un empeño fundamental en la educación en la fe, siguiendo las huellas y el testimonio del Señor ayudando a la sociedad a superar la crisis educativa que le aflige”. Finalmente, ha insistido en que “el objetivo fundamental de la educación es la formación de la persona.
En la apertura del Congreso también ha intervenido el presidente de la Fundación San Pablo CEU y de la ACdP, Carlos Romero, que ha recordado los “terribles actos de violencia” que sufren los cristianos en el mundo y que ha pedido que se les reconozca su legítimo derecho a la libertad religiosa.
Asimismo, ha denunciado que en los países occidente “se presume de pluralismo y tolerancia” cuando, en realidad, existen formas “más silenciosas y sofisticadas de prejuicio hacia los creyentes”, según ha remarcado, recordando las palabras del Papa.
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