domingo, 27 de noviembre de 2011

"Cuando desahuciamos a una familia incrementamos el número de sin techo"


Y ¿qué podemos hacer con toda esa gente que no quiere ser atendida?


El ayuntamiento, como entidad pública, tiene la posibilidad de que el estamento judicial y el sanitario se comprometan en esta situación, para que en caso de patologías de salud mental sean atendidos. En el caso de aquellas personas que necesitan un tratamiento médico y se niegan, el juez es el único que puede decidir. En el caso de uno de los primeros que murieron en Santa Cruz, el médico del 112 dijo "a esta persona hay que ingresarla en un hospital, pero está diciendo que no, yo no puedo meterla en la ambulancia obligatoriamente". Parece ser que el concejal hizo la petición al juez, pero como no hay nada establecido en ese tema, eso siguió sus trámites y la persona murió. ¿Por falta de atención médica? Pues sí, pero no. En Café y Calor tenemos un turno rotatorio de personas, porque todos tienen derecho a ocupar una cama.


Y cuando se les acaba el turno, esa gente ¿qué hace?


Van a la calle a dormir, lamentablemente. Tenemos que tener en cuenta que allí están 15 o 20 días.


El ayuntamiento dice que no puede hacer nada si no lo manda un juez, que no consigue plazas para la gente mayor... Uno por el otro y la casa sin barrer.


Las muertes de esas personas en Santa Cruz han sido porque no se las podía atender en un centro médico y no había una orden judicial que determinara lo que había que hacer con ellos. Si no está legislado, tampoco el juez puede hacer nada. ¿Con qué criterios decide la incapacidad de una persona cuando la ve que está en sus facultades mentales y se está negando a ir a un hospital?


La gente que vive en la trasera del Pancho Camurria no tiene agua ni luz ni nada.


En ningún sitio de la calle tienen nada. El que duerme en los cajeros tampoco tiene nada. Tiene un techo, a expensas de que llegue el vigilante de la entidad bancaria y lo eche. O en el parque La Granja, sobre el césped, tapados por alguna manta. Hace no muchos días hubo una denuncia por parte de un usuario que aquella noche tuvo que dormir en el parque de La Granja y fue atacado por un perro que llevaban dos jóvenes y que lo echaron contra él. Tuvo que ser atendido en un centro hospitalario con mordeduras del perro. Otras veces ocurre que a las 6 de la mañana están durmiendo y se pone en marcha el sistema de riego del césped. Tienen que salir a estampida, chorreando de agua.


"No quieren asistencia", "les gusta dormir en la calle"... ¿Son tópicos, formas de excusarse o realidades?


No todos. Son los que están en una exclusión tan profunda que están habituados a la situación. Su casa es la calle, están acostumbrados a esa casa y no hay otro sitio donde se les pueda ubicar. También tenemos la experiencia de un caso concreto. Un hombre que deambulaba en los alrededores del Cine Víctor. Después de muchos días de trabajo, muchas horas de hablar con él, se logró que fuese a Café y Calor y hoy en día es una persona que está trabajando, que vive en un piso alquilado y es uno más de la sociedad. Es una persona recuperada. Tendríamos que trabajar así exhaustivamente con todos, sin importarnos las horas, los días...


Por otro lado, cada vez hay más familias que se han quedado sin ningún ingreso o subsidio.


71.000 hogares en Canarias sin ningún tipo de ingreso. Forman parte de los 500.000 que tiene España. De esas familias hay dos clases: las que sí tienen ingresos, pero no se la conocen. No están trabajando oficialmente ni están recibiendo ninguna prestación. Están en la economía sumergida y gracias a eso pueden subsistir. Hay otras que dependen de los servicios sociales. Hay gente que está en la calle como consecuencia de un desahucio. Cuando se pone a una familia en la calle tenemos que tener en cuenta que lo que hemos hecho es incrementar más el colectivo de sin techo.


Y en la ciudad de Santa Cruz, ¿cuánta gente puede estar en esa situación?


Entre 14.000 y 15.000 hogares. Ofra es un barrio en el que lo están pasando muy mal las familias y también Añaza, que tiene una problemática importante en cuanto a pobreza y paro. La falta de ingresos nos lleva a situaciones críticas de pobreza, exclusión social.


Las ayudas de emergencia social de los ayuntamientos tardan una barbaridad.


En el Ayuntamiento de Santa Cruz las ayudas están más controladas tras la emergencia social que se decretó durante un año. Hay casos en los que se abre un expediente, se piden facturas... Cuando no se puede atender de inmediato, lo normal es que se diga "vete a Cáritas" o a otra ONG. En 2008, de las 1.800 familias que atendieron Cáritas en Santa Cruz, 1.200 fueron derivadas del Ayuntamiento.


Fuente: El Día



 

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